Se ha proverbio que del amor al odio Tenemos solo un camino, debido a que no seria insolito que algunas de estas estructuras cerebrales que se activan para el odio lo hagan Ademi?s cuando los usuarios se enamoran romanticamente.
Mediante resonancia magnetica utilitario se ha podido asegurarnos de que cuando la persona percibe la foto sobre alguien a quien odia se activan en su cabeza estructuras igual que la corteza frontal medial, involucrada en la facultad sobre razonar, el nucleo putamen, la corteza premotora doble y la corteza insular. Curiosamente, el putamen desplazandolo hacia el pelo la insula son estructuras de el cabeza que concurren Ademi?s en la percepcion del desden y no ha transpirado el asco. Nunca es extrano por tanto que esten implicadas en el odio. Ese grupo de estructuras nГєmero de telГ©fono wildbuddies con distintas funciones seria lo que podriamos tener en cuenta igual que un circuito de el odio, carente excluir por ello diferentes menos observadas que Ademi?s puedan intervenir, ya que tampoco son bastantes las experimentos realizados inclusive la fecha que nos puedan documentar de ello.
La activacion sobre la corteza prefrontal medial que goza de sitio en la ser que odia es especialmente relevante de elaborar inferencias acerca de las mentes ajenas. Esa parte del cerebro, involucrada igual que decimos en el razonamiento, se activa mas cuando pensamos en nosotros mismos, en nuestra familia o en alguien por quienes nos preocupamos, y tambien cuando pensamos en quienes piensan igual que nosotros, sin embargo menor cuando pensamos en aquellos que creen de otro forma o nos son indiferentes. De este modo, cuando los politicos conservadores piensan en lo que creen otros conservadores su corteza prefrontal se activa mas que cuando creen en lo que creen los de izquierda, y al reves. En general podemos hablar de que se activa menor cuando aquellos en las que pensamos las concebimos como menor inteligentes desplazandolo hacia el pelo menor emocionales. Por ejemplo, los vagabundos podrian ser vistos casi como objetos falto cabeza mas que como autenticas personas. Igualmente podemos notar que tenemos mas libre albedrio, mas capacidad sobre acordar, que los a los que desconsideramos. Se ha dicho que del apego al odio existe solo un transito, debido a que nunca es anomalo que algunas de estas estructuras cerebrales que se activan de el odio lo realizan Ademi?s cuando los usuarios se enamoran romanticamente. Utilizando la resonancia magnetica funcional el neurocientifico Semir Zeki estudio a 17 personas elegidas por profesar odio a alguien, como a un ex-amante, a un companero sobre labor, o incluso a un gobernante. Observo que estructuras igual que el putamen y no ha transpirado la insula se activaban en el cabeza de esas gente tanto de estimulos relacionados con el odio igual que de estimulos relacionados con el amor sensible, lo que podria evidenciar por lo menos en pieza y biologicamente la relacion dentro de ambos. Curiosamente, el putamen se activa ademas en la elaboracion de conductas combatividad en el contexto amoroso. Pero no cualquier son coincidencias, por consiguiente tambien se ha observado que la corteza prefrontal asociada al causa y no ha transpirado razonamiento que se desactiva en el apego, no lo permite tanto cuando lo que sienten las personas es odio. Como En Caso De Que el odio requiriera conservar la facultad sobre razonar de computar conveniente como proceder contra el odiado, o para mantener los pensamientos que lo alimentan y lo incrementan. Zeki dice que entretanto en el apego romantico el enamorado puede ser menor critico y juzga menor al amado, seria mas probable que en el contexto de el odio el odiador ejercite juicios asi como calculos Con El Fin De herir, injuriar o vengarse. La actividad sobre muchas sobre dichas estructuras cerebrales responde a las caras odiadas con la fuerza proporcional a la magnitud del odio manifestado, lo que posibilita que el estado subjetivo, en otras palabras, el sentimiento sobre odio propiamente citado, sea objetivamente cuantificado.
Con el fin de conocer mas I. Morgado. Emociones corrosivas Como afrontar la envidia, la codicia, la culpabilidad y la verguenza, el odio y la vanidad. Barcelona Ariel, 2017.